
La tranquilidad en la remota costa de Komandorski, en Siberia oriental, se vio sacudida este miércoles cuando un potente terremoto de magnitud 8.7 estremeció la región, generando una alerta de tsunami para extensas zonas del Pacífico Norte.
De acuerdo con el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC), el sismo ocurrió a las 19:24 hora local y tuvo una profundidad de 74 kilómetros, con epicentro localizado a unas 315 millas al suroeste de la Isla Bering, una de las áreas más sísmicamente activas de Rusia.
Tras el movimiento telúrico, se emitieron avisos de tsunami para la costa rusa de Kamchatka y el norte de Japón, además de advertencias preventivas para Alaska, Hawái, Columbia Británica y otras islas del Pacífico. Las olas podrían alcanzar entre 1 y 4 metros en diferentes puntos, dependiendo de la cercanía y configuración costera.

En Petropavlovsk-Kamchatsky, la ciudad principal de la península, autoridades locales activaron protocolos de evacuación y pidieron a la población alejarse de playas, desembocaduras de ríos y áreas bajas. Las sirenas de alerta sonaron durante varios minutos mientras familias abandonaban sus hogares en busca de zonas elevadas.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran a residentes saliendo en plena noche, algunos sin abrigo, ante la amenaza de una subida repentina del mar. Hasta el momento no se reportan víctimas mortales, pero se han identificado daños estructurales menores y cortes intermitentes de energía en comunidades costeras.
El Ministerio de Emergencias de Rusia indicó que equipos de rescate se mantienen desplegados en áreas de riesgo y han habilitado albergues temporales para la población evacuada. Por su parte, la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) sigue monitoreando la situación y mantiene activos todos los sistemas de alerta temprana.