El Salvador enfrenta un incremento significativo en los aranceles aplicados por Estados Unidos a sus exportaciones, que pasaron de prácticamente 0 % en enero a 11 % a partir del 7 de agosto de 2025, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Aunque el país no se encuentra entre los más afectados de la región, el aumento representa un reto importante para el sector exportador, considerando que Estados Unidos es su principal socio comercial. Actualmente, los nuevos aranceles colocan a El Salvador por encima de países como México (9 %), Colombia (8 %), Chile (7 %) y Panamá (9 %), aunque aún por debajo de Brasil (33 %), Uruguay (20 %) y Nicaragua (18 %).
No obstante, recientemente ambos países alcanzaron un acuerdo comercial que contempla la reducción gradual de estos aranceles, generando un alivio para el sector exportador y abriendo oportunidades para fortalecer la presencia salvadoreña en el mercado estadounidense.

La ministra de Economía, María Luisa Hayem, destacó que este pacto tendrá un impacto directo en la economía nacional: “La disminución de aranceles impulsará nuestras exportaciones, aumentará la competitividad y permitirá que más empresas salvadoreñas puedan entrar o crecer en el mercado de Estados Unidos”, afirmó.

El acuerdo llega en un momento estratégico, ya que Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de El Salvador. La combinación de este pacto con la seguridad y estabilidad económica del país podría traducirse en un incremento de inversión, mayor producción y nuevas oportunidades para pequeñas y medianas empresas exportadoras.
Aunque la CEPAL advierte que los cambios en la política arancelaria estadounidense afectan a toda la región, El Salvador logra ahora una ventaja estratégica que podría reducir significativamente el impacto proyectado para 2025.

