
La exesposa del legendario Elvis Presley, Priscilla Presley, se encuentra en el ojo del huracán tras ser acusada de supuestamente acelerar la muerte de su hija, Lisa Marie Presley. La impactante denuncia surge de una demanda presentada por sus exsocios comerciales, quienes la señalan de querer tomar el control total del millonario legado familiar.
La demanda, que también incluye cargos por fraude e incumplimiento de contrato, alega que Priscilla Presley buscaba recuperar el control de un fideicomiso. Dicho fideicomiso abarca los derechos sobre la icónica mansión de Graceland, así como la valiosa imagen y marca de Elvis Presley, bienes que tras la muerte de Lisa Marie pasaron a su nieta, Riley Keough.

De acuerdo con los documentos legales, Priscilla Presley tenía conocimiento de que la muerte de su hija neutralizaría los intentos de Lisa Marie por destituirla como administradora del fideicomiso. Según los demandantes, esta acción le permitiría a Priscilla tomar el control de la herencia y de Graceland, un legado de incalculable valor.
Los exsocios comerciales de la empresaria solicitan una indemnización por daños y perjuicios de más de US$50 millones. Afirman que Priscilla Presley “perjudicó” gravemente sus negocios, haciendo estas acusaciones para sustentar su reclamo económico.

En una declaración oficial, el equipo legal de Priscilla Presley ha calificado las acusaciones como “una de las demandas más vergonzosas, ridículas y sin fundamento”. Asimismo, han defendido a Priscilla, describiéndola como una “madre en duelo” cuya reputación está siendo falsamente manchada por la demanda.